
Es común escuchar que “más agua hace crecer mejor a las plantas”, como si el riego abundante fuera una fórmula mágica para tener cultivos sanos y productivos. Sin embargo, en Agromizona queremos ayudarte a cultivar con conciencia, y eso significa desmontar mitos como este.
El mito del «riego excesivo como garantía de éxito»
Regar en exceso es uno de los errores más frecuentes tanto en la agricultura como en la jardinería. Pensamos que si una planta necesita agua para vivir, entonces darle más agua solo puede hacerle bien. Pero lo cierto es que el exceso de agua puede ser tan perjudicial como la falta de ella.
¿Qué pasa cuando regamos de más?
- Encharcamiento del suelo: Cuando el suelo no drena bien el exceso de agua, esto impide que el oxígeno llegue a las raíces, algo esencial para su respiración y funcionamiento.
- Asfixia radicular: Las raíces también necesitan oxígeno. Si el suelo está saturado de agua, el oxígeno desaparece y las raíces literalmente se asfixian.
- Aparición de enfermedades: Los ambientes húmedos favorecen la proliferación de hongos y bacterias que pueden causar enfermedades como la pudrición radicular.
Regar bien es regar con inteligencia
La clave no está en regar más, sino en regar mejor. Cada cultivo tiene necesidades hídricas diferentes, y esas necesidades también cambian según:
- El tipo de suelo (arenoso, arcilloso, franco)
- La etapa de crecimiento del cultivo
- El clima y la época del año
- La profundidad y distribución del sistema radicular
Por eso, desde Agromizona recomendamos:
- Observa tu suelo: Un suelo seco en superficie no siempre significa que la planta necesita agua. Verifica la humedad a unos centímetros de profundidad.
- Conoce tu cultivo: Investiga cuánta agua necesita realmente tu planta en cada fase de su desarrollo.
- Mejora el drenaje: Si tu suelo tiende a retener mucha agua, considera técnicas para mejorar su estructura.
- Riega a las horas adecuadas: Preferentemente en la mañana o al atardecer, para evitar pérdidas por evaporación y estrés térmico.
En Agromizona, promovemos un manejo responsable del agua, tanto por la salud de tus cultivos como por el bienestar del planeta.
Recuerda: no se trata de regar más, sino de regar mejor.